Mixtecos

Mixtecos - Ñuu Savi

Del nombre

Los actuales habitantes de Mixtecapan (país de los mixtecos) o Mixtlán (lugar de nubes), según los nahuas, se autonombran Ñuu Savi que significa en castellano "pueblo de la lluvia". Los españoles, desde el siglo XVI llaman a la región La Mixteca.

Localización

La región ocupada por los mixtecos, localizada entre los 97 y 98°30’ de longitud oeste y los 15°45’ de latitud norte, cubre un área aproximada de 40 000 km2 y abarca parte de los estados de Guerrero y Puebla, y en mayor proporción el estado de Oaxaca. Históricamente ha sido dividida en Alta y Baja, a una altura cercana a los 1 700 msnm. Sin embargo, la parte Baja abarca una porción conocida como Mixteca de la Costa, situada en la vertiente del Pacífico. La región está en la confluencia de la Sierra Madre del Sur y la Sierra de Oaxaca; sus altitudes van de los 0 a los 2 500 msnm.

En Oaxaca La Mixteca ocupa 189 municipios de los distritos de Silacayoapan, Huajuapan, Juxtlahuaca, Coixtlahuaca, Nochixtlán, Teposcolula, Tlaxiaco, Putla y Jamiltepec; y 14 municipios más que pertenecen ocho a distritos de Cuicatlán, dos a los de Zaachila, uno a Sola de Vega, dos a Etla y uno a Juquila.

Infraestructura

Las cabeceras distritales están comunicadas por carreteras pavimentadas, a excepción de dos vías que están revestidas y van a Juxtlahuaca y a Silacayoapan. El ferrocarril bordea la zona en su límite noroeste y ha sido usado por algunos pueblos vecinos de la región como importante medio de transporte desde finales del siglo pasado. En algunos distritos existen varios aeródromos con pistas de terracería: en Jamiltepec hay cuatro; uno en Coixtlahuaca; seis en Huajuapan; dos en Juxtlahuaca; tres en Nochixtlán; seis en Silacayoapan; uno en Teposcolula y cuatro en Tlaxiaco.

Con relación al servicio de agua potable, poco más de la tercera parte de las localidades mixtecas cuentan con él, el resto se abastece de pozos o la toman de los arroyos. No obstante, existen ocho presas en la región, siete de ellas de poca capacidad. Actualmente, por medio del programa Lluvia, Tequio y Alimentos se construyen más represas.

El servicio eléctrico cubre el 86% de las localidades de la región y al 93% de la población. Sólo en Jamiltepec hay carencia en cuanto a éste, dada la cantidad de pequeñas congregaciones, aisladas y de difícil acceso.

El combustible más usado es la leña, eventualmente el carbón y en menor grado el gas. De las 1 435 localidades, sólo 265 cuentan con teléfono, de las cuales 254 cuentan solamente con una caseta de larga distancia. Telégrafo puede encontrarse en 90 poblaciones, y cubre el 48% de las cabeceras municipales. Existen 238 oficinas postales, 26 de ellas administraciones y el resto agencias; el servicio cubre 16% de las localidades mixtecas. En la región se cuenta con seis retransmisoras de televisión.

En lo que se refiere a transporte, a pesar de la amplia red de carreteras en la región, sólo cuentan con el 11% de vehículos registrados en el estado. El servicio de pasaje tiene largos recorridos, es malo e inseguro. Otro servicio con el que cuentan en la región es con 71 bodegas que pueden almacenar 26 660 toneladas, aunque en tres de los distritos no existe ningún tipo de almacén.

De las unidades médicas que dan servicio en la región, 310 son adscritas a la Secretaría de Salud, 87 al IMSS-Solidaridad, diez al Instituto de Servicio y Seguridad Social para los Trabajadores del Estado y tres al lnstituto Mexicano del Seguro Social. En total hay 410 unidades. La población con posibilidad de atención asciende a 196 457, aunque sólo se registraron 115 502 personas en 1989. El servicio médico cuenta con muchos pasantes de medicina y con pocos médicos generales; lo mismo acontece con el personal paramédico, hay muchas auxiliares de enfermería y pocas enfermeras generales. No existen especialistas en ninguno de los casos.

Antecedentes históricos

Existen datos muy escasos acerca del origen de los mixtecos. Los vestigios más antiguos acerca de la ocupación de La Mixteca Alta están fechados alrededor del 6000 a.C., entre esta fecha y el 700 a.C. ocurre una constante transformación tecnológica que inicia una civilización propiamente mixteca. En el periodo comprendido entre los años 700 y 200 a.C., conocido como Fase Cruz del Formativo Tardío, se establecen varias aldeas. De este último año al 300 d.C., la Fase Ramos, que corresponde al periodo Clásico, se forman el Estado, la religión de Estado y el sistema de asentamientos en ciudades, pueblos y aldeas. Esta etapa da paso a la siguiente: Las Flores, entre los años 300 y 1000 d.C., en la que se consolidan cinco centros ceremoniales de gran importancia. Se desarrollan 92 sitios en el Valle de Nochixtlán y se mantienen lazos de comunicación con Xochicalco y Teotihuacan. En la etapa Postclásica se sitúa la Fase Natividad que va de 1000 d.C. a la conquista española. La reconstrucción histórica de La Mixteca cuenta principalmente con dos fuentes: en primer lugar sus propios códices ( Víndobonensis, Nuttall, Bodley, Selden, Rollo Selden, Teozacualco y Nativitas) y documentos no mixtecos referidos a la región, y además con la tradición oral recogida durante los siglos XVI y XVII.

Hacia 1458 se inician las conquistas mexicas, y con ello la decadencia de los mixtecos, que ocupaban hasta Tuxtepec y la Mixtequilla. Más tarde se rebelaron varios pueblos y Tizoc, Ahuizotl y Moctezuma vuelven a extender sus dominios en la región.

Pocos datos hay acerca de la llegada de los españoles a La Mixteca, cuando conquistaron el Valle de Oaxaca. Hacia 1522, Pedro de Alvarado emprende la conquista de Tututepec. La conquista de La Mixteca se vio favorecida por la rivalidad con los pueblos vecinos. De 1525 a 1530 se repartieron varias encomiendas, los españoles se avecindaron en las cabeceras de las provincias y desde allí explotaron a los conquistados. La división de la sociedad en estamentos y el mestizaje se consolidaron. Las formas de trabajo de los españoles, la encomienda y el repartimiento, pronto dominaron el panorama económico. El repartimiento obligaba a los indios a trabajar hasta desfallecer en ciudades, minas o ranchos particulares, lo que les llevó a protestar ante los tribunales y a huir para evitar ser repartidos.

Los nuevos cultivos impusieron nuevas tecnologías en el campo; de éstos destacan el trigo, la cebada, los cítricos, el higo, el olivo, la vid y el plátano. También se introdujeron algunos animales como asnos, caballos, mulas, bueyes, borregos, chivos, cerdos, aves de corral y animales domésticos. Se introdujo el arado y el uso de carretas de bueyes. La industria de la seda fue de las más desarrolladas y prósperas, aunque por razones políticas sólo duró 50 años. La grana cochinilla y las telas de algodón cobraron auge, igual que la producción de prendas en lana. La Iglesia católica jugó un importante papel en la Colonia dado que además de predicar la fe, enseñó a los nativos una serie de actividades nuevas, formas de organización distintas como cofradías o cajas de comunidad, la elaboración de artesanías, etcétera. Realizaron también grandes construcciones arquitectónicas.

A los encomenderos sólo se permitía recibir tributos y no poseer tierras de los encomendados. No obstante, los españoles se apropiaban de tierras "ociosas" pidiéndolas al rey para cultivo de ganado caprino. Así nacieron las "haciendas volantes" que tuvieron una gran importancia económica y representaron, a la larga, un grave problema ecológico pues a éstas se atribuye la grave erosión de las tierras de la región.

Hacia 1811, se gestaron rebeliones en Tataltepec, que pertenecía a Jamiltepec, con Antonio Valdés a la cabeza de 800 indios, y con Valerio Trujano quien tomó Silacayoapan. Más tarde se apoderó de Huajuapan y ahí permaneció sitiado tres meses hasta que Morelos rompió el cerco. Posteriormente, Antonio de León, general realista, se suma a las ideas de Iturbide y toma Villa Alta y Jamiltepec en nombre de la Independencia. En la Constitución de Oaxaca de 1825 se dividió al estado en ocho departamentos y tres de ellos correspondían a La Mixteca. Al triunfo de los liberales, la región renació económica y socialmente. Se fundaron escuelas, se reabrieron minas, se mejoraron caminos, etcétera, medidas todas encaminadas a "civilizar" a los "atrasados" mixtecos.

Las Leyes de Reforma sólo beneficiaron a algunos mestizos. Al conocerse el Plan de Ayutla, se sublevaron en Jamiltepec, pero el gobierno sofocó la rebelión. Durante la Intervención Norteamericana, La Mixteca jugó un importante papel: aportó los recursos para defender al país, al lado de Porfirio Díaz, y en grupos de guerrilla independientes. Díaz lanzó el Plan de la Noria, al cual se opusieron los mixtecos de Jamiltepec. Más tarde Díaz lanzó el Plan de Tuxtepec y llegó a la presidencia de la República. El gobierno del dictador propició el desarrollo de comerciantes y rancheros mestizos, las haciendas trashumantes prosperaron. La estratificación estatal fue apoyada por la presidencia de la República.

La participación de los mixtecos en la Revolución, bajo la bandera antirreeleccionista, no tiene mayor peso; sin embargo, cuando surgió el zapatismo adquirió rápidamente simpatizantes. Los cambios significativos en la mixteca se iniciaron con la aplicación de los programas revolucionarios: muchos pueblos lograron el reconocimiento de sus bienes comunales; en el campo de la educación se introdujo la escuela rural.

En la actualidad se libra una lucha por mantener los valores vigentes y por recuperar los que se han ido perdiendo; cuentan con el apoyo del gobierno para trabajar en el desarrollo de la región, incorporando a los programas formas de organización tradicionales.

Demografía

En los nueve distritos que se consideran mixtecos: Silacayoapan, Huajuapan, Coixtlahuaca, Juxtlahuaca, Teposcolula, Jamiltepec, Nochixtlán, Tlaxiaco y Putla habitan 556 256 individuos mayores de cinco años, de los cuales 227 680 hablan mixteco, según el Censo de 1990. A nivel nacional se registraron cinco variantes de la lengua mixteca con un total de 386 874 hablantes de mixteco.

Lengua

Las lenguas indígenas que se hablan en La Mixteca, además del mixteco, son el triqui, el amuzgo, el chocho, el nahua y el ixcateco; en zonas colindantes: el popoloca, al norte; el nahua y el mazateco al noreste; el cuicateco y el zapoteco al este; el chatino al sureste, y el tlapaneco al oeste. Según Jiménez Moreno, el mixteco pertenece al grupo macro otomangue, subgrupo otomangue, rama mixteco-popolocana, familia amuzgo-mixtecana y está emparentado con los idiomas cuicateco, triqui y amuzgo y un poco más alejado del popoloca, el ixcateco, el chocho y el mazateco. Existen, asimismo, siete complejos dialectales del mixteco: el de La Mixteca Baja, el de Coatzospan-Cuyamecalco, el de la Costa, el de Guerrero, el de Yanhuitlán-Cuilapan, el de Teposcolula-Tilantongo y el de Tíaxiaco-Achiutla. Según Margarita Nolasco, esta lengua pertenece a la familia mixteca del tronco zavizaa y del grupo otomangue, junto con el cuicateco, el triqui, el amuzgo y el tacuate. Según ella, las lenguas chochopopoloca, ixcateca y mazateca forman parte del mismo grupo y tronco, aunque forman una familia distinta a la que denomina mazateco-popoloca. De la población mayor de cinco años que habla mixteco, para 1990, 19.7% son monolingües, y 77.18% bilingües, en tanto que el resto no está especificado.

Salud

Según los mixtecos una persona sana es una persona que está contenta, serena, con ganas de trabajar y de comer, le brillan los ojos y no tiene problemas con sus familiares, vecinos o autoridades. Existen diversos grados de enfermedad, las más comunes son identificadas inmediatamente por la madre de familia. Se atienden con reposo y cuidando la alimentación; se administran infusiones, emplastos y paños según la dolencia. Para curar de "susto" a un niño, provocado éste por una caída se requiere de llamarle por su nombre para evitar que algún espíritu del inframundo se lleve una de sus almas; en ocasiones levantan un poco de tierra donde el infante tocó al caer para que el conjuro sea certero. Las enfermedades como calentura, diarrea, catarro, tos, heridas, mareos, sarampión o varicela se tratan con medicina de patente, con hierbas o con ambas; si no se quitan fácilmente recurren a la clínica o a alguno de los terapeutas tradicionales: yerberos, hueseros, curanderos o parteras. Los curanderos se encargan de aliviar el "mal de ojo", espanto, empacho, corajes, el nahual y de todas aquellas enfermedades que rompen el equilibrio biopsicosocial del paciente, y en todos los casos el tratamiento es personal.

Vivienda

Su construcción se efectúa con la ayuda de parientes consanguíneos y espirituales, y puede ser en especie o con mano de obra. En ocasiones, cuando las casas quedan vacías, son "prestadas" temporalmente a parientes cercanos. Las viviendas se conforman por varios cuartos separados en donde viven grupos nucleares que, en algunos casos, pueden compartir la cocina o no, según el número de nueras que habiten la casa paterna. En las cabeceras municipales, la influencia urbana se nota marcadamente en los materiales que se usan para construir la casa.

Tanto en La Mixteca Alta como en la Baja se usan piedras, adobe sin enjalbe y varas sin embarro, llamadas jaulillas. En la Alta se ven también casas con muros de troncos o de tablas y techos de tejamanil, de zacate, de hoja de ocote, de maguey, de tejas acanaladas, de láminas de asbesto o aluminio y, en ocasiones, de loza de concreto. Existen aún casas de planta circular en las regiones Baja y de la Costa, aunque es más común encontrar casas rectangulares de 4 ´ 6 m, usadas como dormitorios, con una pieza más pequeña de cocina. La casa tradicional cuenta con una sola puerta que abre hacia el solar, rara vez a la calle.

Indumentaria

La diversidad geográfica y climática ha dado como resultado una variedad en la indumentaria tradicional, que a últimas fechas se ha ido perdiendo, ya que la movilidad del grupo es muy marcada. En Tijaltepec el atuendo de las mujeres consta de una camisa de manta bordada a mano con hilos de colores con la técnica "hazme si puedes". Los motivos son animales bordados en la bata o en las mangas, los diseños son de 10 cm de alto. La falda se hace de tela de fondo color claro estampada con flores pequeñas y se usa al revés, sobre un refajo hecho en telar de cintura, con hilos de algodón de fondo blanco y listas de colores dispuestas verticalmente; se reborda en la orilla con motivos animales o de plantas del entorno. En Ocotepec, se usa un enredo de lana negro de dos lienzos unidos con hilos de colores, y un huipil hecho con tres lienzos elaborados en telar de cintura con urdimbre de algodón y trama de "lanilla" de color blanco. El cabello se peina en dos trenzas, con listones de colores, se adornan con aretes y collares, y generalmente andan descalzas.

En Yucunicoco, usan huipil hecho de tres lienzos con hilos de lana de colores y un enredo manufacturado en algodón teñido con añil y grana, alternando listas en azul y rojo; ambas piezas se elaboran en telar de cintura. La zona más conservadora en este aspecto es la de la Costa.

Las prendas básicas de los hombres son calzón de tela blanca y cotón de algodón blanco o coyuche, en tela hilada con malacate de mano, tejida en telar de cintura. Se complementa con huaraches "pata de gallo". Las prendas de las mujeres son el pozahuanco, de telar de cintura con algodón hilado a mano y teñido con grana, añil o caracol, que combina bellos y complicados diseños según el pueblo de que se trate. El huipil es de algodón, de tres lienzos, y sólo se utiliza el día de la boda, para cualquier otro momento de la vida fuera del ámbito doméstico lo usan sobre los hombros cruzando el pecho. Al morir la mujer, este huipil es utilizado como mortaja.

Desde que se instaló el CCI en Jamiltepec, se impuso la moda de usar una especie de mandil para cubrir el torso de las mujeres mixtecas. El cabello se parte en dos y cada gajo se enreda alrededor de la cabeza en forma de corona, tal como aparece en las representaciones de los códices y, en ocasiones especiales, se usa una cinta de lana roja con la que se forma una flor, que se anuda sobre la nuca. Otros adornos son los collares y los aretes de cuentas rojas y doradas. No usan calzado. Debido a la migración es más común en la actualidad que vistan ropa parecida a la de los mestizos de cualquier parte del país. Sin embargo, en los Altos, las mujeres siguen usando rebozos, ya sea los tradicionales "pintos" de algodón o de seda, que tienen fondo negro o azul marino, o bien los recientemente introducidos de colores, fabricados con fibras sintéticas. Las mujeres mayores y las niñas pequeñas usan el cabello largo peinado en dos trenzas; las jóvenes, el cabello suelto adornado con piezas de bisutería o rizado en peluquería, muestra ésta de que han adoptado modas urbanas. Una distinción entre los hombres es el uso de sombreros, aunque en la actualidad es difícil encontrar los de palma y de ala corta. Recientemente, en algunas comunidades se ha tomado la decisión de vestir las indumentarias tradicionales en las fiestas del santo patrono. El hecho de que las prendas industriales sean más baratas incide en el abandono de la indumentaria tradicional.

Artesanías

La Mixteca se caracteriza por una diversificada producción artesanal. Se manufacturan pozahuancos, jícaras, máscaras, jarciería, textiles en algodón y lana como: servilletas, cobijas, huipiles, morrales, ceñidores, refajos, bordados, camisas, cotones, rebozos y enredos de lana, cestería de carrizo y de palma, muebles, velas, cerámica de diversos barros para distintos fines, talabartería, cohetes, cuchillos, herrería, metates, escobas y sombreros finos de palma real procedente del Istmo y el resto de palma criolla recolectada en la región. Las prendas textiles y la alfarería son artesanías que las mujeres hacen en sus tiempos libres. Los hombres se dedican a la jarciería, la herrería, la carpintería, la cuchillería o la talabartería. El trabajo artesanal se realiza en el ámbito doméstico. Los niños comienzan a aprenderlo cerca de los seis años. Por su importancia en la economía regional, el trabajo artesanal de la palma merece una referencia especial. Se fabrican sombreros, petates, tenates, monederos, juguetes, escobas, bolsos de mano, etcétera. Para este trabajo ha habido apoyos gubernamentales para conseguir crédito y se ha fundado un fideicomiso.

Territorio, ecología y reproducción social

El territorio mixteco se encuentra en el llamado "paquete montañoso" de Oaxaca, en las estribaciones de la Sierra Madre del Sur y la Sierra Madre de Oaxaca. Las sierras más importantes de La Mixteca son las de Tamazulapan, Nochixtlán y Peñoles al oriente; Coicoyán al poniente; Tlaxiaco al centro, y Malinaltepec y Colotepec al sur. Este enclave cuenta con una gran red hidrológica. Las temperaturas en el territorio mixteco varían de 0 a 42°C, aunque las medias anuales van de los 17 a los 21°C. Las cantidades de precipitación pluvial varían de 400 a 1 000 mm anuales, de acuerdo con las subregiones que se consideren. Los suelos actualmente están muy deteriorados.

La agricultura es la actividad básica; se cultivan superficies menores a las dos hectáreas, generalmente de temporal, bastante erosionadas o poco propias para cultivo. Los principales productos que se obtienen son maíz, frijol, trigo, ajo, tomate y cebolla, además de aguacate y otros que se cultivan en el corral o se recolectan en el campo, como las hierbas.

Los recursos forestales se explotan a nivel individual con motosierras y se trabaja para los mercaderes; no existen aserraderos. La ganadería es extensiva, de especies menores (cabras y ovejas) e igualmente pobre. La minería prácticamente está en receso, pues actualmente no se explotan los recursos minerales que hay en la región. La explotación pesquera enfrenta problemas legales; sin embargo, se consumen especies a nivel local, cuya pesca se realiza rudimentaria. La principal forma de la tenencia de la tierra es comunal. En las zonas urbanas las actividades principales se concentran en el comercio de alimentos y ropa, y en el sector de servicios. Las mujeres trabajan en el cultivo de la seda, aunque es una actividad poco redituable. Se practica también el intercambio aunque está restringido sólo entre indígenas.

La migración es una de las consecuencias de la sobreexplotación de recursos naturales. La principal entrada monetaria la proporciona la población migrante. Este fenómeno se comienza a dar desde el momento en que se registró la caída del comercio de la grana, a finales del siglo pasado. Durante este siglo siguió aumentando, hasta la actualidad. La Mixteca es la principal región expulsora de mano de obra existente en el país. La mayoría de este grupo va a trabajar a la zafra en Veracruz y Morelos, al corte de algodón en Sonora, a la pizca de jitomate en Sinaloa, a la construcción en el Distrito Federal o a los campos hortícolas de los Estados Unidos de América.

Organización social

La familia mixteca es básicamente nuclear, con apego patrilineal, aunque existen excepciones cuando se trata de familiares cercanos, huérfanos o en desgracia. Sin embargo, el patrón migratorio ha influido en la reagrupación familiar, pues los hombres pasan largos periodos fuera de la casa.

La autoridad municipal se ejerce durante un año solamente. Los cargos judiciales son los de síndico y alcaldes, que se desempeñan además como Ministerio Público y jueces respectivamente. A nivel agrario existen comisariados ejidales y/o de bienes comunales. Los pequeños propietarios tienen autonomía dentro de sus predios. El Consejo de Ancianos tiene importancia en algunos pueblos, aunque en otros prácticamente ha desaparecido. Los cargos escalafonarios además de los municipales son de tipo religioso: mayordomos, rezadores, sacristanes y presidente de la iglesia. En la costa aún se conservan las cofradías en algunos lugares.

Cosmogonía y religión

La obra de fray Gregorio García, Origen de las Indias del Nuevo Mundo, refiere el tiempo en que aparecieron los primeros dioses mixtecos: un Ciervo, dios conocido como Culebra de León y la diosa un Ciervo, conocida como Culebra de Tigre. Estas deidades fueron el principio de todas las deidades de los "indios" y fundaron su casa sobre una peña, junto al pueblo de Apoala, en La Mixteca Alta, mencionada como "lugar donde estaba el Cielo". Esta versión parece basarse en el Códice Apoala o Vindobonensis, que da cuenta del origen del hombre en la región Mixteca. En diversos códices se confirma el origen de los dioses junto con su héroe cultural más importante: Quetzalcóatl, fundador de todas las dinastías mesoamericanas. Su nombre calendárico es 9 Viento y preside el nacimiento de 53 personajes. El Códice Nutall refiere el casamiento de 5 Viento con 9 Lagarto, quienes fundan la dinastía de Apoala. Tanto en los códices como en la tradición oral se relata la fundación de poblados y el establecimiento de las dinastías a partir de dos elementos principales: los pueblos autóctonos mixtecos y la nobleza surgida de los árboles sagrados de Apoala. No obstante, la gente común del pueblo desconoce los relatos que quedaron en la memoria de los ancianos, depositarios de la sabiduría, y de algunos jóvenes estudiosos de los códices.

A pesar de que los mixtecos accedieron a la adopción de la religión de los conquistadores, aún siguen sacrificando animales en los campos o en lugares sagrados para asegurar la productividad de sus tierras. Los catequistas son los rezadores y también son quienes dirigen los actos del culto católico. Aún se bañan algunos santos en los ríos. Están organizados en mayordomías, cofradías, calendas y convites.

Fiestas

Hay fiestas civiles relacionadas con el ciclo de vida: bodas, bautizos y funerales; o bien, con el calendario religioso. Las fiestas patronales son las más importantes en cada pueblo, aunque algunas son de carácter general en la región, tal es el caso de Año Nuevo, la Candelaria, Carnaval en Semana Santa, la Santa Cruz, Todos Santos, Posadas y Navidad. Asimismo, destaca el día dedicado a San Marcos, celebrado por todos los pueblos mixtecos. Las fiestas principales en estos pueblos son relevantes porque proporcionan la ocasión para el encuentro de familiares ausentes y presentes y el intercambio con los pueblos circunvecinos.

Relaciones con otros pueblos

La interacción de las relaciones de los mixtecos con sus vecinos zapotecos, mixes, cuicatecos, mazatecos, triquis, tacuates, chatinos y chinantecos, amuzgos, tlapanecos, nahuas, chochos, popolocas e ixcatecos es respetuosa y se realiza en varios ámbitos como es el comercio y las fiestas religiosas. Con respecto a los mestizos es de subordinación, a nivel económico y social.

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